Bernal, Querétaro.
Por: Lorena López
3 de Noviembre de 2015
Ha sido reconocido como Pueblo Mágico y es un verdadero refugio de tranquilidad, ideal para descansar, alejarse del bullicio y recargarse de energía.
El pueblo de Bernal es un lugar pequeño, pero puedes aprovechar tu fin de semana en Bernal, recorriendo la ruta de vino, que se encuentra muy cerca del pueblo. Son varios los viñedos que puedes recorrer, como la Finca Sala Vivé de Cavas Freixenet México y su impresionante cava a 25 mts. de profundidad, o los Viñedos Azteca donde podrás degustar algunos de los mejores vinos de la región y disfrutar de la hermosa Hacienda.
Perdido en el tiempo, este pequeño pueblito que ha sido reconocido como mágico por la belleza de sus construcciones y por su colorido, que alberga leyendas y paisajes de ensueño. La palabra Bernal es de origen árabe y significa peñasco. Gracias a su singular Peña y al rescate de la imagen urbana, en febrero de 2006, se le otorgó la categoría de Pueblo Mágico.
Este monolito enclavado en la Sierra Gorda queretana es considerado el tercer más grande del mundo, después del Peñón de Gibraltar en España y el Pan de Azúcar de Brasil. Quienes practican la escalada de roca o el montañismo encontrarán en la Peña de Bernal un paraíso terrenal.
Existen talleres textiles de muchos años de antigüedad, donde hacen hermosos manteles y cobijas. También trabajan el ópalo, una piedra semipreciosa de la región. Algunas de las tiendas recomendadas para ir de compras son Productos Peñón y el Centro Artesanal La Aurora.
El pueblo es encantador para recorrerlo a pie. Resulta pintoresco con sus calles adoquinadas, las casonas restauradas y sus agradables plazas: La Atarjea, con la Capilla de las Ánimas, y La Explanada, al pie del peñón. En las noches hay que observar el espectáculo de luces y música de las fuentes danzarinas.
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