METEPEC, ESTADO DE MÉXICO.
Por: Lorena López
08 de noviembre de 2015.
Al sur de Toluca, a unos
siete u ocho kilómetros de la capital mexiquense, se encuentra la encantadora
comunidad de Metepec. El nombre de este pueblo significa en náhuatl “sobre el
cerro de los magueyes”. Se trata de un típico poblado del Estado de México, con
la proyección, colores, olores y sabores del México Antiguo, el que se nos
presenta, por ejemplo, en las cintas de Emilio el Indio Fernández. Ya en la
autopista que conduce desde la Ciudad de México a Toluca, aparecen
señalizaciones para llegar a este sitio sin tener que transitar por la capital
de esta entidad del país.
Metepec es un pueblo
alfarero por excelencia. Quienes visitan este magnífico pueblo mexiquense, por
lo general resultan asombrados por las verdaderas obras de arte que realizan
los maestros alfareros del lugar. Basta con pasear por pintorescos barrios como
Santa Cruz, San Mateo, San Miguel, Coaxustenco y Santiaguito, en algunas de las
muchas tiendas de artesanías que allí se localizan, para hallar antojables
piezas: soles y lunas, calaveras, candeleros, imágenes sacras, coronas para
celebrar el adviento y muchas otras más.
La magia de Metepec está en
las manos de sus artesanos que transforman el barro en hermosas piezas que
muestran la fusión de dos culturas. En la ciudad se combinan construcciones
modernas como el Centro Panamericano de Ecología o la Sede del Sistema de Radio
y Televisión Mexiquense con edificios coloniales como el fabuloso Convento e
Iglesia franciscana del siglo XVI, con su fachada barroca, obra de artistas
indígenas y el Templo el Calvario con su estilo neoclásico del siglo XVIII.
QUÉ VISITAR EN METEPEC.
Los turistas que busquen lo
más atractivo de Metepec, no deben perderse el antiguo convento franciscano que
se levanta en este sitio. Si bien el templo y su fachada ya no conservan mucho
del siglo XVI- por varias modificaciones a lo largo del tiempo-, en conjunto
con el atrio, conforman un grupo arquitectónico de gran interés. Se ha
determinado que en fechas previas a 1569, los religiosos franciscanos
construyeron en Metepec un convento dedicado a San Juan Bautista. En el
interior de la iglesia, sobresale una representación de este mismo santo y una
antigua pintura en donde se representan almas que son rescatadas por San
Nicolas de Tolentino y la Virgen María. Es de hacer notar la belleza del
barandal de madera del coro, los arcos conopiales y las pinturas murales que
conserva este pequeño pero admirable convento.
Por otro lado, en las
inmediaciones de Metepec existen parajes muy gratos e ideales para efectuar
almuerzos campestres y días de campo, así como también, deliciosas fondas para
degustar los antojitos más representativos del lugar.
0 comentarios:
Publicar un comentario