La obra, ambientada como una película de cine negro de la época dorada de Hollywood, desmenuza a través de las indagatorias de dos detectives ficticios esta historia de crimen. Un impresionante dispositivo escenográfico y tecnológico son el marco en el que esta propuesta teatral pisa en los terrenos del cine a través de proyecciones y secuencias animadas de una altísima manufactura.
Para lograr coordinar el esfuerzo técnico que un montaje con estas características requiere, la producción echo mano del talento de no uno sino tres directores: Alejandra Ballina en la dirección escénica, Luis Lance en la dirección audiovisual y Sergio Villegas en la dirección artística.
En la iluminación, La Dalia Negra cuenta también con la participación del reconocido director, escenógrafo e iluminador Matías Gorlero, quien en su carrera ha trabajado con textos de dramaturgos como el premio nobel Harold Pinter, los autores contemporáneos mexicanos David Gaitán y Luis Ayhllón, o cláscios como Henrik Ibsen.
Un elenco integrado por gente con larga experiencia teatral soporta a interpretes más jóvenes que inician apenas su camino por los escenarios de teatro. Fernando Luján, Erik Hayser, Ariadne Díaz, Juan Ríos, Darío Ripoll, Mauricio Issac, Fátima Torre, José Ramón Berganza, Majo Pérez, Salvador Petrola y Héctor Berzunza dan vida a un texto de suspenso que de manera descriptiva, con pocos nudos dramáticos, va contando la historia de Elizabeth Short y lo que se pudo investigar sobre su vida y su muerte.
Esta producción es una propuesta arriesgada e innovadora, que exige del elenco un máximo de concentración y un trazo perfecto sobre el escenario; ambos objetivos los cumple el elenco de manera sobresaliente. Esta precisión en el movimiento y el diálogo, en cierto sentido amortigua un poco la teatralidad de la puesta en escena, un detalle que podría no agradar tanto a los aficionados a un teatro de corte más clásico.
EDUARDOROJAS
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